Conocí a Elisa hace diez años, en el
primer año que venía a Las Canteras de vacaciones, era una chica.
alta, esbelta de cutis muy blanco, con aspecto de extranjera,
enseguida hizo amigos, tenía un niño rubio precioso, el cual
conquistó a todos los usuarios de la playa, después de ese año no
ha dejado de venir, se enamoró de mi playa y cada mes de agosto
regresa fiel a pasar este caluroso mes aquí.
Este año la vi el primer día que bajó
a la playa, fui a saludarla y la encontré mucho más bella que años
atrás, le pregunté si se había cambiado el pelo, me dijo que no,
que siempre lo lleva igual. Sinceramente me dejó sorprendida, yo le
notaba un cambio, pero no sabía que era. Ella se quedó muy contenta
que después de diez años, yo la encontrara este año más guapa que
los anteriores. De regreso a casa recordaba su hermoso rostro, sin
saber que era lo que encontraba distinto, pero no podía dar con el
supuesto cambio. De noche, cuando casi me quedaba dormida, de pronto
me quedé sentada en la cama, y entonces fue cuando me di cuenta que
fueron sus ojos los que me habían dejado impresionada, y los vi con
total claridad, como si los tuviera delante. Jamás me había fijado
en los ojos de Elisa, si, que eran azules y muy bonitos, pero hasta
este día no me había dado cuenta que el color de ellos era el mismo
que el de mi amiga Francis, azul profundo, limpio, un color nada
corriente. Azul garza le llamaba un amigo. Esa fue la belleza que le encontré a esta chica, al mirar
sus ojos, en realidad yo veía los de mi querida amiga.
Hoy hace diez meses de su partida, por
fortuna lo voy aceptando,pero me ha costado mucho.
Quería darle un cambio al blog, sobre
todo para evitar recuerdos, no he tenido tiempo, y la música que
quiero no la he podido conseguir, pero hoy quiero actualizar de todas
formas, sé que ella se alegrará de verme de nuevo por aquí. Así
que poco a poco iré visitando y poniéndome al día con todos los
amigos. Les aseguro que no olvidé a ninguno, pero necesitaba este
tiempo. Besitos.
PD. El mar ha vuelto a ser un bálsamo para el cuerpo y para el alma.