viernes, 16 de agosto de 2013

Regreso poco a poco

Conocí a Elisa hace diez años, en el primer año que venía a Las Canteras de vacaciones, era una chica. alta, esbelta de cutis muy blanco, con aspecto de extranjera, enseguida hizo amigos, tenía un niño rubio precioso, el cual conquistó a todos los usuarios de la playa, después de ese año no ha dejado de venir, se enamoró de mi playa y cada mes de agosto regresa fiel a pasar este caluroso mes aquí.
Este año la vi el primer día que bajó a la playa, fui a saludarla y la encontré mucho más bella que años atrás, le pregunté si se había cambiado el pelo, me dijo que no, que siempre lo lleva igual. Sinceramente me dejó sorprendida, yo le notaba un cambio, pero no sabía que era. Ella se quedó muy contenta que después de diez años, yo la encontrara este año más guapa que los anteriores. De regreso a casa recordaba su hermoso rostro, sin saber que era lo que encontraba distinto, pero no podía dar con el supuesto cambio. De noche, cuando casi me quedaba dormida, de pronto me quedé sentada en la cama, y entonces fue cuando me di cuenta que fueron sus ojos los que me habían dejado impresionada, y los vi con total claridad, como si los tuviera delante. Jamás me había fijado en los ojos de Elisa, si, que eran azules y muy bonitos, pero hasta este día no me había dado cuenta que el color de ellos era el mismo que el de mi amiga Francis, azul profundo, limpio, un color nada corriente. Azul garza le llamaba un amigo. Esa fue la belleza que le encontré a esta chica, al mirar sus ojos, en realidad yo veía los de mi querida amiga.
Hoy hace diez meses de su partida, por fortuna lo voy aceptando,pero me ha costado mucho.

Quería darle un cambio al blog, sobre todo para evitar recuerdos, no he tenido tiempo, y la música que quiero no la he podido conseguir, pero hoy quiero actualizar de todas formas, sé que ella se alegrará de verme de nuevo por aquí. Así que poco a poco iré visitando y poniéndome al día con todos los amigos. Les aseguro que no olvidé a ninguno, pero necesitaba este tiempo. Besitos.
PD. El mar ha vuelto a ser un bálsamo para el cuerpo y para el alma.